¿Qué encontrarás en esta guía?
Los smartwatches o relojes inteligentes son un reclamo habitual entre los aficionados al deporte o las personas que quieren llevar un control más férreo sobre su salud. Y es que los modelos que lanzan las marcas tecnológicas concentran, cada vez, más funcionalidades interesantes. En este artículo comparamos dos smartwatches entre los que te resultará difícil elegir: Samsung Galaxy Watch 3 Vs Fitbit Sense.
La duda es si Samsung conseguirá competir contra una de las marcas líderes en el segmento de los relojes inteligentes, Fitbit. Los modelos que analizaremos a continuación son diferentes entre sí, pese a que el rango de precio es muy similar. Ya te adelantamos que uno ofrece más profundidad de datos en las funciones relacionadas con el bienestar, mientras que el otro vence en conectividad. ¿Quieres saber más detalles acerca de estos dos relojes inteligentes? ¡No te pierdas nuestro artículo!
Samsung Galaxy Watch 3 Vs Fitbit Sense: ¿cuáles son sus diferencias?
En este caso, la diferencia de precio es muy reducida, por lo que este no será un factor decisivo, probablemente. Por tanto, es momento de analizar en qué aspectos difieren ambos modelos para establecer cuál se ajusta mejor a tus necesidades:
Diseño: distintos colores y ediciones
No es raro que las marcas lancen diversas versiones de cada uno de los modelos que comercializan, a fin de proporcionar más opciones al consumidor. El Samsung Galaxy Watch 3 está disponible en dos estilos: con conectividad Bluetooth o LTE, siendo esta más costosa. Asimismo, lo puedes adquirir en color negro, plata y bronce, y en uno de los dos tamaños de carcasa que ofrece: 41/45 mm. Por su parte, el Fitbit Sense no se divide en varias versiones, aunque sí está disponible en tres colores: negro carbón, blanco marfil y gris verdoso. Los dos primeros tienen el mismo precio, mientras que el diseño grisáceo es más caro.
Otra diferencia estética clara radica en la forma de la pantalla y el material de la correa de cada uno. El reloj de Samsung presenta una pantalla redonda y está equipado con una correa de cuero, manteniendo así un estilo más clásico. En cambio, el Fitbit Sense tiene un diseño más deportivo, con la pantalla cuadrada y la correa de silicona.
Pantalla: ligeras variaciones de tamaño y resolución
Uno de los elementos más importantes de un smartwatch es, sin duda, su pantalla. En este aspecto hemos encontrado muchos puntos en común y algunas diferencias, aunque no son de gran calado. Las pantallas de ambos modelos son táctiles y funcionan con tecnología AMOLED (Super AMOLED en el caso del Samsung Galaxy Watch 3). También en los dos modelos puedes activar el modo «Pantalla siempre activa».
En lo que respecta al tamaño, es ligeramente mayor la del Fitbit Sense, de 1,58 pulgadas, frente a las 1,4 pulgadas del Samsung Galaxy Watch 3 (1,2 pulgadas si eliges el tamaño más pequeño). Sin embargo, Samsung gana la batalla de la resolución. Su reloj ofrece 360 x 360 píxeles, por encima de los 336 x 336 píxeles del de Fitbit. Aunque, como ves, no son diferencias sustanciales.
Conectividad y compatibilidad: Samsung abre su abanico
Las opciones de conectividad que ofrecen los dos smartwatches incluyen Bluetooth y Wi-Fi, pero Samsung ofrece también el estándar LTE. Si tienes otros dispositivos con los que quieras sincronizar el smartwatch, debes saber previamente si son compatibles. El Samsung Galaxy Watch 3 es compatible con otros aparatos Samsung, con dispositivos Android 5.0 o superior, o con dispositivos iOS 9.0 o superior, así como con modelos posteriores al iPhone 5. Por su parte, el Fitbit Sense es compatible con iOS 12.2 o superior, y Android OS 7.0 o superior.
Autonomía de uso: duración de la batería
Los usuarios que utilizan los smartwatches con asiduidad para monitorizar su actividad deportiva, o que pasan todo el día fuera de casa, exigen una mayor duración de la batería. El Fitbit Sense aguanta hasta 6 días sin agotar la batería, mientras que el Samsung Galaxy Watch 3 suele alcanzar entre 36 y 48 horas. Aún así, ten en cuenta que la duración de la misma puede variar en función de las opciones que tengas activadas. Por ejemplo, si utilizas de forma continuada el GPS, la batería dura menos tiempo. Además, el Fitbit cuenta con otra ventaja: la opción de carga rápida. Gracias a ella, el reloj puede cargarse lo suficiente como para funcionar todo el día con solo 12 minutos de carga.
Modo deportivo: versatilidad de uso
Si eres aficionado al deporte, te interesa especialmente este apartado. El Samsung Galaxy Watch 3 cuenta con 40 modos deportivos que puedes seleccionar, de los cuales solo 7 están ya predefinidos. Por su parte, el Fitbit Sense disponen de 20 modos de ejercicio disponibles, que en este caso se pueden consultar también a través de SmartTrack. En cualquiera de los dos modelos tendrás estadísticas del ejercicio que has realizado. El de Samsung, además, es capaz de reconocer automáticamente los ejercicios y registrarlos para próximas veces.
En cuanto a las funcionalidades más sencillas, los dos modelos tienen contador de pasos y de calorías quemadas, distancia recorrida, etc. Ambos funcionan mediante la tecnología de navegación GPS y GLONASS, por lo que son capaces de trackear deportes de exterior como running, ciclismo, natación, esquí, etc.
Seguimiento de la salud: inteligencia de datos
Los dos relojes inteligentes cuentan con una serie de sensores que les permiten obtener información realmente detallada sobre tu estado de salud y durante el ejercicio que realizas. Algunos de ellos son comunes: SpO2 (para medir la saturación de oxígeno en sangre), monitorización completa de las fases del sueño, altímetro, acelerómetro, seguimiento de la actividad menstrual o sensor ECG, que analiza el ritmo del corazón y detecta posibles fibrilaciones.
Como sensores propios, el Fitbit Sense cuenta con el PurePulse 2.0, con el que realiza un seguimiento mucho más detallado de la actividad cardíaca. El smartwatch de Fitbit también incluye el sensor eléctrico para escáner EDA, cuyo cometido es analizar cómo responde tu cuerpo al estrés. Por su parte, el Samsung Galaxy Watch 3 está dotado con el sensor VO2, que se utiliza para indicar cuánto oxígeno puede procesar tu cuerpo durante la actividad física, así como una medición de la presión arterial y detección de caídas.
Samsung Galaxy Watch 3 Vs Fitbit Sense: puntos en común
Ya has visto las diferencias más sustanciales entre los dos relojes inteligentes que protagonizan esta comparativa. Ahora es momento de ver cuáles son sus semejanzas:
Resistencia al agua: misma profundidad
Tanto el Samsung Galaxy Watch 3 como el Fitbit Sense se pueden sumergir hasta una profundidad de 50 metros, por lo que podrás utilizarlos sin problema en piscinas o mar abierto. Eso sí, no te recomendamos introducirlos en espacios como jacuzzis o saunas, pues no están preparados para ello y podrían dañarse.
Funcionalidades inteligentes: un valor añadido
En general, ambos smartwatches ofrecen funcionalidades inteligentes bastante similares entre sí. Los dos permiten realizar pagos vía contactless, a través de Samsung Pay o Fitbit Pay. Reciben notificaciones relacionadas con llamadas y mensajes de texto, y en ambos casos puedes escoger la respuesta rápida solamente si tienes dispositivo Android. Eso sí, debe estar conectado con tu smartphone. Además, los dos relojes se pueden controlar a través del asistente de voz, Bixby en el caso del Samsung Galaxy Watch 3, y Google Assistant o Alexa en el Fitbit Sense.
Samsung Galaxy Watch 3 Vs Fitbit Sense: nuestro veredicto
Como has podido comprobar, estamos ante dos smartwatches con un rendimiento muy parecido, sin que ninguno destaque claramente sobre el otro. En primer lugar, el precio no es un factor determinante en este caso, puesto que la diferencia que hay es muy reducida. Si atendemos al funcionamiento que tienen en el seguimiento de la actividad física, también están muy reñidos, aunque quizá Samsung destaque ligeramente al incluir más modos deportivos y el reconocimiento automático del ejercicio.
Hablando de la salud y de las prestaciones que tienen en este aspecto, volvemos a encontrarnos con prácticamente un empate técnico. Hay ciertos sensores comunes a los dos, y cada uno añade funcionalidades propias que mantienen el equilibrio entre ellos. Además, cuentan con prácticamente las mismas funcionalidades inteligentes añadidas.
En definitiva, la elección que planteamos en esta comparativa depende únicamente de ti. Elijas el modelo que elijas, te aseguramos de que no te arrepentirás.