¿Qué encontrarás en esta guía?
Amazfit ha sido inteligente: esta empresa se ha convertido en una de las más exitosas en el ámbito de los relojes inteligentes con varias líneas de producto. Por un lado, los Amazfit GTS, que apuestan por diseños cuadrados, muy próximos al de Apple Watch; también encontramos los Amazfit GTR, smartwatch muy parecidos a un reloj tradicional, con esfera redonda e incluso hebillas clásicas. Y por último, los Amazfit T-Rex, mucho más resistentes y con un aspecto visual muy deportivo.
La comparativa Amazfit T-Rex Pro Vs Amazfit T-Rex podemos ubicarla dentro de la última categoría, y te interesará si eres un adicto al campo o a la montaña, atraviesas todo tipo de terrenos en tus rutas, y quieres un reloj smartwatch duradero que aguante todo lo que se le ponga por delante. En cambio, si lo que quieres es un smartwatch bonito y elegante, estos dos no están hechos para ti.
Amazfit T-Rex Pro Vs Amazfit T-Rex – La resistencia de Amazfit en forma de reloj
Los Amazfit T-Rex tienen un diseño agresivo, quedan gigantes en la muñeca, y tienen botones físicos como podrían tener cualquier reloj tradicional; pero lo que más interesa al hablar de ellos es la resistencia. Hay muchas personas que, por trabajo o por hobby, requieren que los smartwatch que usen sean resistentes a todo tipo de caídas o golpes, y los Amazfit T-Rex lo logran con nota. Atentos a esta comparativa, porque estos relojes quizás son los que estabas buscando.
Diseño y estética agresiva, pero no poco cuidada
Si compras el Amazfit T-Rex Pro o el Amazfit T-Rex por su diseño, quizás te atraiga menos que una piedra. No son relojes bonitos, pero tampoco aspiran a serlo: el objetivo principal de Amazfit con estos dos dispositivos es aguantar el trote que muchas personas hacen a diario con estos dispositivos en sus muñecas. Pero sobre todo, para aquellos que juegan al fútbol con ellos puestos o realizan prácticas deportivas de riesgo como la escalada.
Desde fuera, verás un reloj con aspecto clásico y esfera redonda construido en un cuerpo de policarbonato con cuatro botones físicos. Son sumergibles, aguantan agua dulce y salada, y soporta hasta 10 atmósferas de presión. No solo eso: los Amazfit T-Rex Pro y los Amazfit T-Rex funcionan a la perfección en ambientes con temperaturas de entre -40 y 70 grados centígrados. ¡Casi nada!
Hablemos ahora de la correa: en ambos modelos, podemos decir que es de bastante mayor calidad que la que observamos en otros relojes Amazfit (por ejemplo, de la gama GTS o GTR), pero es cierto que aquellas personas con las pieles más sensibles puede volver. Eso sí, el enganche de la correa es propietario, lo que es muy difícil encontrar sustituciones.
La pantalla es decente, aunque en el modelo Pro destaca un poco más en cuanto a resolución y brillo. Si en el Amazfit T-Rex es difícil verla en algunas situaciones, no lo es tanto en el T-Rex Pro gracias a las mejoras incorporadas. Los menús, por otro lado, no cambian demasiado a los vistos en otros smartwatch de la marca, y son bastante bonitos e intuitivos.
Funcionamiento y sensores, ¿dos todoterreno? Diferencias…
Comenzamos a hablar del Amazfit T-Rex Pro: se trata de un reloj que aumenta su resistencia al agua hasta los 100 metros de profundidad y es a prueba de polvo y otras sustancias. Incluye altímetro, podómetro, monitor de frecuencia cardíaca, recuento de pasos… Y por supuesto, giroscopio que detecta en todo momento el movimiento de nuestra muñeca. Eso sí, su sensor también es mejor que el de la competencia: posee un sensor óptico de seguimiento biológico BioTracker 2 PPG, actualizado frente a la anterior versión.
En cuanto al Amazfit T-Rex, podemos decir que las características más básicas son similares: también posee altímetro, podómetro, monitor de frecuencia cardíaca y recuento de pasos, pero es cierto, como hemos adelantado, que el sensor óptico de seguimiento biológico está un paso por detrás debido a que se trata del BioTracker PPG (es decir, sin el 2 en el nombre), por lo que en algunas situaciones puede palidecer.
Esta es la principal novedad del Amazfit T-Rex Pro respecto al Amazfit T-Rex básico, y he ahí la evidente diferencia de precio que encontrarás al acudir a tu tienda más cercana. Pero no es lo único que encontrarás nuevo en la versión más actual del reloj, porque esta última incorpora el sistema de localización Galileo, a diferencia del anterior smartwatch, por lo que si lo que deseas es que tu dispositivo reconozca a simple vista la ruta que estás siguiendo, tiene mayor precisión el Amazfit T-Rex Pro.
En resumen, en cuanto a funcionamiento y sensores podemos decir que tanto el Amazfit T-Rex Pro como el Amazfit T-Rex son idénticos; pero el sistema Galileo y el sensor óptico de seguimiento biológico inclinan la balanza al modelo más actual.
Batería y autonomía exactamente iguales
Una ventaja si apuestas por el Amazfit T-Rex en lugar de por el Pro a pesar de lo comentado en el apartado anterior es que la autonomía es prácticamente la misma. No hay diferencias evidentes si se comparan en las mismas condiciones, aunque si activamos el GPS, obviamente sufriremos una caída de la duración de batería considerable. Así, con un uso continuado normal, ambos modelos pueden ofrecer una vida útil de hasta 20 días, ¡todos uno todoterrenos que más quisieran la competencia!
Conclusión: Dos relojes pensados para cualquier amante de los deportes
El Amazfit T-Rex Pro y el Amazfit T-Rex son dos relojes ideales si lo que quieres es durabilidad y resistencia, características que importan más bien poco a cualquier amante de los deportes (sobre todo si estos son de riesgo como la escalada). Eso sí, si te fijas demasiado en el diseño, los T-Rex no son para ti. Si aún así estás convencido en querer esta gama, apuesta por el Amazfit T-Rrex Pro antes que por el modelo más básico, porque sus mejoras son suficientes como para justificar su compra.